Apostar por el diseño sostenible de los espacios de trabajo se ha convertido en uno de los grandes retos de las empresas que miran al futuro. Y no solo en términos de distribución, interiorismo y decoración, sino de cara al fomento del ahorro energético y a la disminución del impacto medio ambiental que las oficinas pueden suponer. 

Por otro lado, el diseño sostenible también ayuda a garantizar la salubridad y la seguridad de los empleados en sus lugares de trabajo, y a su vez, esto puede llegar a tener consecuencias directas sobre el aumento de su productividad y la disminución de su absentismo laboral.

Debido al impacto medioambiental del diseño de los espacios de trabajo, las empresas empiezan a tomar conciencia sobre sus decisiones de interiorismo y mobiliario para oficinas sostenibles. Además, gobiernos e instituciones públicas, en paralelo a las organizaciones y con el medio ambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en mente, emiten certificados oficiales a aquellas construcciones que, gracias al uso de determinadas estrategias y sistemas se convierten en edificios sostenibles. Es el caso, por ejemplo, de LEED, las siglas de Leadership Energy and Environmental Design, o de BREEAM, el certificado de construcción sostenible.

Distribución de los espacios para un diseño sostenible

Distribuir y organizar de forma correcta los espacios de trabajo es uno de los puntos claves del diseño sostenible y ecodiseño, puesto que resulta imprescindible para aprovechar los recursos naturales de manera eficaz, y así, reducir el consumo energético de una oficina. De hecho, gracias a la correcta distribución y organización de los espacios de trabajo, las empresas son capaces de ahorrar hasta un 65% su consumo de energía. Y, a pesar de no ser tangible, es importante recalcar la gran repercusión que el diseño sostenible de oficinas tiene sobre el bienestar, la productividad y la eficiencia de la plantilla. 

Por ejemplo, colocar los escritorios junto a grandes cristaleras tiene múltiples ventajas: por un lado, el consumo de luz artificial se ve reducido gracias a la luz natural que entra por las ventanas. Por otro lado, el bienestar físico y emocional de los trabajadores aumenta al realizar sus tareas con luz natural. Del mismo modo, la luz del sol también mejora la sensación térmica a través de la temperatura ambiente, haciendo de la oficina un espacio más cálido y acogedor y reduciendo el uso de la calefacción en invierno o del aire acondicionado en verano.

Pero más allá del uso de ventanales para dejar entrar la luz natural, existen otros sistemas para disminuir el consumo de energía. Es el caso, entre otros, de los sensores y detectores de presencia, es decir, los dispositivos que encienden o apagan la luz en función del movimiento en el lugar de su instalación.

El ahorro de agua y el reciclaje

Aunque muchas veces es una acción que pasa desapercibida, beber agua mientras trabajamos es fundamental para mantener la productividad: la deshidratación puede influir en nuestra concentración y en nuestro rendimiento en general. En este sentido, aunque se trata de un recurso fundamental para la salud y el bienestar de los trabajadores, el consumo de agua en las oficinas puede terminar en un gran despilfarro, sobre todo en las grandes empresas con cientos de empleados, y por eso, es otra de las grandes preocupaciones que el diseño sostenible puede resolver. 

Para ello, hay algunas formas de reducir el consumo de agua, como por ejemplo, implementar lavabos de regulación automática o revisar cada cierto periodo el estado de las instalaciones, para evitar fugas o filtraciones. Usar equipos para filtrar y enfriar el agua del grifo en vez de equipos con bidones, también nos ayudará a ser más sostenibles, reduciendo el plástico, el transporte y el gasto.

Al igual que el consumo de agua puede convertirse en un gran derroche, lo mismo ocurre con el reciclaje. Hay que tener en cuenta que, aunque con la digitalización y las nuevas tecnologías el consumo de papel se está reduciendo, todavía son muchas las empresas que hacen uso de un elevado volumen de documentos impresos, y reciclar todos esos residuos es fundamental para disminuir la huella de contaminación. De la misma manera, facilitar zonas de reciclaje en los espacios de ocio comunes como los comedores o cafeterías, ayudará a que la plantilla tome conciencia y a través de un pequeño gesto individual se consigan grandes cambios.

Diseño sostenible a través del mobiliario

Los diseñadores y proveedores de mobiliario para oficinas también se suman al movimiento del diseño sostenible. Para ello, y manteniendo siempre el objetivo de construir productos ergonómicos y adaptables a la fisiología de cada persona, la elaboración de estos productos cada vez se basa en mayor medida en materiales sostenibles y ecológicos como la madera o los eco-polímeros, materiales reciclados reutilizados como parte de la economía circular y reciclables. 

De este modo, los proveedores que colaboran con Icaza Bilbao son capaces de ofrecernos un amplio catálogo de productos artesanos y responsables con el medio ambiente para que nosotros podamos apostar por el diseño sostenible de oficinas.

En Icaza Bilbao hacemos una fiel apuesta por reducir el impacto medioambiental en cada uno de nuestros ámbitos de trabajo, por lo que la transformación de los espacios de trabajo basada en el diseño sostenible es uno de nuestros principales pilares. Si quieres saber más sobre el diseño sostenible en Bilbao, no dudes en contactar con nosotros o venir a conocernos a nuestras oficinas.