Dentro del Test Lab de Herman Miller: La ciencia detrás del equipamiento de oficina
El diseño y equipamiento de oficinas no solo se trata de estética, sino de crear espacios que promuevan el bienestar, la productividad y la durabilidad a largo plazo. Un aspecto clave en este proceso es la ergonomía, que busca adaptar los productos al cuerpo humano para maximizar el confort y la eficiencia. Pero además de la ergonomía, un buen diseño debe ser robusto, duradero y capaz de soportar el uso intensivo que se experimenta en los entornos de trabajo modernos.
Un ejemplo de este enfoque técnico y científico del diseño lo encontramos en el laboratorio de pruebas de Herman Miller, situado en Design Yard, Holland, Michigan. Este laboratorio es un auténtico centro de innovación, equipado con tecnología avanzada y robótica de última generación, donde cada mueble de oficina es sometido a un exhaustivo proceso de pruebas antes de su lanzamiento al mercado. En este entorno, lleno de maquinaria pesada, se realizan más de 2.500 pruebas distintas a cada producto, recreando condiciones extremas de uso y desgaste prolongado. Este proceso simula años de uso en un período de tiempo reducido, garantizando así que los productos sean duraderos y mantengan su funcionalidad y apariencia a lo largo del tiempo.
Sillas ergonómicas, escritorios ajustables y sistemas de almacenaje son puestos a prueba con máquinas que replican las exigencias diarias de una oficina. Desde ruedas que giran de manera continua, hasta descansabrazos que soportan grandes presiones y superficies que deben resistir cargas intensivas, cada componente se analiza en detalle. El desarrollo de un producto puede durar entre tres y cinco años, con diversas versiones siendo sometidas a rigurosos ensayos en cada etapa.
El resultado de estas pruebas es un producto que no solo cumple con las expectativas, sino que las supera. Según el fabricante Herman Miller: «Estamos tratando de hacer algo que pueda resistir». Este nivel de compromiso asegura que los muebles de oficina no solo sean ergonómicos y funcionales, sino también capaces de durar décadas en uso continuo.